11 de agosto: Día del nutricionista

En honor al nacimiento del médico argentino Pedro Escudero, pionero de la alimentación sana, cada 11 de agosto se celebra el Día del Nutricionista. Escudero describió, a principios del siglo XX, las cuatro leyes de básicas de la alimentación orientada a una vida saludable: debe ser suficiente; completa, incluyendo todos los grupos de alimentos; armónica –proporcionada entre hidratos de carbono, proteínas y grasas- ; y adecuada a los gustos, la cultura y las posibilidades económicas de cada persona. Los licenciados en Nutrición y los médicos nutricionistas hoy siguen los pasos de Escudero para disminuir los riesgos de padecer problemas cardíacos y otras enfermedades.

11 de agosto: Día del nutricionista

El mundo se encuentra ante una epidemia de obesidad que abarca a todos los estratos sociales, pero con un mayor incremento en las poblaciones de menos recursos. En la Argentina, según los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2013, las cifras de sobrepeso y obesidad han crecido significativamente: el 20% de los argentinos presenta obesidad, y 6 de cada 10 tienen sobrepeso.

La obesidad es un factor que aumenta el riesgo cardiovascular, especialmente cuando el tejido adiposo se localiza a nivel abdominal. La grasa visceral favorece el aumento del azúcar y los triglicéridos en la sangre, y también se asocia con un descenso del HDL (“colesterol bueno”), con la aparición de resistencia a la insulina y de hipertensión arterial.

La mejor estrategia para cuidar el corazón y bajar el riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes es mantener un peso adecuado, realizar actividad física regularmente y seguir un plan alimentario que incluya la combinación de verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, lácteos descremados, carnes magras –especialmente pescado-, aceite de oliva y frutos secos.

Para lograr un peso adecuado es fundamental adoptar un hábito alimentario variado, que incluya todos los grupos de alimentos y contemple siempre el tamaño de la porción. La clave es que el plan se adapte a las necesidades y características de cada persona y, fundamentalmente, que pueda ser sostenido en el tiempo.

En concordancia con este concepto, los médicos Rena Wing y James Hill, de la Universidad de Colorado, realizaron una investigación sobre las personas que bajaron significativamente de peso en Estados Unidos para identificar las características del “paciente exitoso”, es decir, aquel que ha logrado descender el 10% de su peso inicial y mantenerlo al menos durante un año.

Tras un seguimiento de casi 4.000 personas durante más de cinco años, los investigadores del National Weight Control Registry encontraron que los “pacientes exitosos” habían sido quienes realizaban actividad física diariamente, comenzaban el día con un desayuno, mantenían un estilo alimentario saludable durante toda la semana -incluidos sábados y domingos- y limitaban el tiempo de TV a menos de 10 hs por semana.

A partir de estos estudios, se sabe que los pacientes que tienen éxito para mantener un descenso en el peso son quienes muestran predisposición a cambiar el estilo alimentario y a incorporar el ejercicio como parte de la rutina diaria, logrando así una mejor calidad de vida.


» Vea todas las noticias de WikiCardio