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Revisión del 14:20 26 ene 2016
Contenido
Muerte súbita
Es el fallecimiento que se produce en forma inesperada. La causa más frecuente es una arritmia cardíaca maligna, como la fibrilación ventricular o la asistolia que hace que el corazón deje de latir (paro cardíaco).
Se anula el flujo sanguíneo al cerebro y a todos los órganos, lo que causa la pérdida de conciencia y la muerte en minutos.
Los síntomas preceden en pocos minutos a la pérdida de la conciencia. Se pueden presentar en una persona con enfermedad cardíaca conocida o desconocida.
SÍNTOMAS:
- Palpitaciones.
- Dolor de pecho.
- Mareos.
- Pérdida de conciencia (desmayo).
FACTORES DE RIESGO:
Más del 80% de las muertes súbitas están relacionadas con una enfermedad de las arterias coronarias, por lo que comparten los factores de riesgo con ella.
La muerte súbita en deportistas es diferente, dado que se presenta en personas aparentemente sanas y con estilo de vida saludable. Si bien no siempre se identifican las causas, las más frecuentes son la miocardiopatía hipertrófica y la displasia arritmogénica de ventrículo derecho.
EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:
- Electroencefalograma (EEG).
- Ecocardiograma.
- Radiografía de tórax.
- Resonancia Magnética Cardíaca.
- Cinecoronariografía (CCG).
TRATAMIENTO:
- Reanimación cardíaca básica: compresiones cardíacas con las manos.
- Desfibrilación: descarga eléctrica mediante un desfibrilador externo. Este aparato puede ser de uso manual o automático (como los que se encuentran disponibles en los aeropuertos o estadios de fútbol).
Es muy importante iniciar estas maniobras enseguida y activar el sistema de emergencias, llamando al 107 u otro teléfono para pedir ambulancia.
PREVENCIÓN:
Se pueden utilizar cardiodesfibriladores implantables (dispositivos similares a marcapasos) en personas con enfermedad cardíaca y alto riesgo de arritmias malignas o insuficiencia cardíaca, y también en los pacientes que ya han tenido una arritmia maligna o muerte súbita y fueron reanimados con éxito.
