17 de mayo: Día Mundial de la Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial afecta a uno de cada tres adultos en la Argentina. Es una enfermedad de la pared de las arterias que generalmente no da síntomas. Junto con el colesterol elevado y el tabaquismo, la hipertensión aumenta significativamente el riesgo de tener un infarto de miocardio y un accidente cerebrovascular (ACV).
Error al crear miniatura: No se ha podido guardar la miniatura
El vínculo de la hipertensión y el ataque cerebral es indiscutible. Un estudio realizado en Suecia reveló que de 129 pacientes que habían presentado un accidente cerebrovascular, 128 no tenían su presión controlada. En otra investigación sueca, que incluyó a 27.936 personas, se observó que el 93% de los pacientes que habían presentado un ACV tampoco tenían su presión en niveles aceptables.
Se considera que una persona tiene hipertensión arterial cuando la presión es igual o mayor a 140/90 mm Hg o “14/9”, después de hacer reiterados controles. En este sentido, es importante destacar que no se puede hacer el diagnóstico de hipertensión ni determinar su severidad con una toma aislada de presión arterial.
Error al crear miniatura: No se ha podido guardar la miniatura
Si bien muchos pacientes hipertensos asocian su condición al estrés, la verdad es que el aumento de la presión arterial se produce porque las arterias están enfermas y reaccionan de forma exagerada ante el estrés.
La hipertensión arterial es el principal problema de salud en todo el mundo. Se estima que 1.000 millones de personas padecen hoy hipertensión. Y más de 7 millones de muertes fueron atribuidas a esta enfermedad en el año 2001. La gran mayoría de esas muertes se observó en los países de bajos y medianos recursos, como la Argentina.
Muchas de estas muertes son evitables con un buen control de la presión arterial. Controlarla no significa tomarse la presión arterial con un aparato sino que el paciente hipertenso mantenga su presión por debajo de 14/9 mm Hg, con la ayuda de una dieta baja en sodio, actividad física regular, nada de tabaco, disminución del sobrepeso y, en caso de ser necesario, medicamentos indicados por el médico para controlar la presión.
Es importante que cada persona conozca su valor de presión arterial y, en lo posible, también la de los miembros de su familia. Si la presión es normal, se sugiere volver a controlarla al año. Si está elevada, es preciso consultar al médico.
