
Consultá al médico si tenés fiebre, dolores corporales, vómitos o erupciones.
El dengue, también denominado como “fiebre quebrantahuesos” o “rompehuesos”, es una enfermedad viral. Los virus del dengue se clasifican en cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.
No se transmite de persona a persona. Se transmite únicamente a través de la picadura de la hembra infectada del mosquito Aedes aegypti. La única manera de prevenir el contagio de la enfermedad es evitar la multiplicación del mosquito, combatiendo los posibles criaderos.
El Aedes aegypti se multiplica en contenedores naturales (huecos de plantas y huecos entre las piedras) y artificiales (recipientes de de agua, tachos, floreros, neumáticos abandonados, latas o botellas con agua, bebederos de animales y canaletas).
Los mosquitos son de color negro y tienen rayas blancas en las patas, cabeza y cuerpo. Miden entre 5-10 mm y poseen dos pares de alas translúcidas y tres pares de patas
Entre 5 y 7 días después de la picadura del mosquito, pueden aparecer los síntomas. Sin embargo, muchas personas no los manifiestan (son asintomáticos).
- Fiebre de aparición brusca.
- Dolores articulares y musculares.
- Decaimiento general.
- Fuertes dolores de cabeza (en la frente y detrás de los ojos).
- Erupciones en el pecho y miembros.
- Náuseas y vómitos.
Es el modo más grave de manifestación del dengue. Se produce cuando una persona vuelve a ser picada por un mosquito que transmite una variedad del virus diferente a la de la primera ocasión. Los síntomas del dengue grave son:
- Dolores abdominales intensos y continuos.
- Piel pálida y pegajosa.
- Hemorragias por nariz, boca y piel.
- Vómitos frecuentes, a veces con sangre.
- Sed excesiva.
- Desmayos.
- Pulso rápido y débil.
- Respiración dificultosa.
- Descartar los objetos desechables con capacidad para acumular agua o colocarlos boca abajo (latas, neumáticos en desuso, tachos, baldes, frascos, botellas, etc.).
- Limpiar diariamente el agua de bebederos de animales.
- Reemplazar por arena húmeda el agua de floreros y jarrones.
- Limpiar canaletas.
- Tapar los tanques de agua.
- Eliminar la basura alrededor de las viviendas.
- Colocar mosquiteros o telas metálicas en la vivienda.
- Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
- Protegerse de las picaduras de mosquitos con repelentes, espirales, pastillas. Hay que saber que la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito. La aplicación de insecticidas es una medida destinada a matar a los mosquitos adultos, pero no sirve para eliminar huevos y larvas.
- Mantener limpia el agua de las piletas de natación. En el caso de viajes, colocar larvicidas en las piletas para evitar la descomposición del agua.
- En el caso de las piletas de lona, mantenerlas secas, plegadas y bajo techo en los períodos en que no se usan.
- No hay un fármaco específico para el tratamiento de la infección.
- Se recomienda aumentar la ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación.
- Para calmar el dolor y la fiebre, se debe evitar la aspirina (acido acetilsalicilico) y los fármacos antiinflamatorios no esteroides, dado que pueden agravar una potencial hemorragia. Se puede tomar paracetamol.
- En casos de sangrado, puede ser necesaria una transfusión de sangre o plaquetas.