30 de mayo: Día Nacional de la Donación de Órganos

Todos los 30 de mayo se celebra en la Argentina el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos en honor al primer niño dado a luz por una paciente trasplantada en un hospital público. De este modo, se celebra el vivir y dar vida tras un trasplante, y se enfatiza la importancia de donar.

El trasplante de órganos es la última alternativa de tratamiento para pacientes que ya agotaron todas las posibilidades terapéuticas y consiste en reemplazar un órgano dañado sin remedio por otro sano.

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En 2015, una persona recibió un órgano cada 5 horas en la Argentina. En cuanto a los trasplantes cardíacos, el primer corazón trasplantado a un adulto se produjo en 1968, mientras que el primero infantil se completó en 1990. Hoy, Argentina lidera los trasplantes cardíacos en América latina.

Todo el proceso de trasplante está regulado en el país por el Incucai, instituto que depende del Ministerio de Salud de la Nación. Este organismo coordina la lista de pacientes en espera de trasplante, de acuerdo con la urgencia de cada caso, el estado del paciente, la compatibilidad biológica del dador y el receptor, y el tiempo que lleva aguardando cada paciente.

Según el Incucai, hasta el 22 de diciembre del año pasado se realizaron 2.800 trasplantes, de los cuales 1.103 fueron renales (753 con donante fallecido y 350 con donante vivo), 354 hepáticos (321 con donante fallecido y 33 con donante vivo), 103 cardíacos, 71 renopancreáticos, 46 pulmonares, 3 pancreáticos, 2 intestinales, 23 trasplantes combinados y 1.095 de córneas.

Sólo el 12% de los que necesitaban un trasplante en el año 2014 lo recibieron, según la OMS.

Lamentablemente, la demanda de órganos es mayor a la disponibilidad actual. Según el Registro Mundial de Trasplantes, que supervisa la OMS, los 118.000 trasplantes que se llevaron a cabo en 2014 en el mundo representan apenas el 12% de la necesidad global.

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El problema radica, por una parte, en que no todos los posibles donantes manifiestan su intención de donar. Por otra parte, solo uno de cada 1.000 pacientes fallecidos puede ser admitido como donante, ya que las condiciones de la muerte deben ser particulares para poder obtener los órganos para trasplantes. Sólo pueden ser donantes de algunos órganos –como el corazón y los pulmones- los pacientes que mueren en unidades de terapia intensiva, donde existen aparatos para poder mantener todas las funciones del organismo intactas. La obtención de órganos para trasplante se realiza en las personas que presentan muerte cerebral, definida como la ausencia de respuesta neurológica a cualquier estímulo. Para determinarla, el Incucai cuenta con profesionales entrenados que, mediante varios estudios, constatan la ausencia de funcionamiento cerebral y confirman que el cuadro que la provocó es irreversible.

Es importante destacar que la donación no afecta la apariencia del cuerpo después de la muerte. Y que cada individuo fallecido puede ayudar a más de una persona, ya que los órganos de trasplante incluyen el corazón, el riñón, el pulmón, el páncreas, el hígado, el intestino, las córneas e incluso el hueso y la piel.

Los trasplantes de órganos permiten cada año sobrevivir y mejorar la calidad de vida de miles de personas de distintas edades y condiciones sociales en el mundo. Todas las personas en la Argentina pueden donar órganos; para ello sólo tienen que inscribirse a través de la web del Incucai o manifestar su voluntad cuando tramitan el documento de identidad.


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