Fibratos

Son fármacos hipolipemiantes que se utilizan para reducir, especialmente, los niveles de triglicéridos en la sangre.

Además de reducir hasta un 50% los triglicéridos, los fibratos aumentan un 20% el “colesterol bueno” (HDL) y reducen el “colesterol malo” (LDL).

Se indican en el tratamiento de la hipertrigliceridemia aislada, en la hiperlipidemia mixta (aumento combinado de colesterol y triglicéridos) y en el síndrome metabólico.

Se administran por vía oral, en una a dos tomas diarias.

Pueden producir efectos adversos tales como alteraciones hepáticas, digestivas o de la piel, además de molestias musculares.

La combinación de fibratos con otros medicamentos para bajar el colesterol puede aumentar el riesgo de efectos adversos.

En orden alfabético, los fibratos son:

Estos fármacos han sido evaluados en los siguientes estudios: BIP (Bezafibrate Infarction Prevention Study), HHS (Helsinki Heart Study), VA-HIT (Veteran Affairs High-Density Lipoprotein Cholesterol Intervention Trial), ACCORD (Action to Control Cardiovascular Risk in Diabetes), FIELD (Fenofibrate Intervention and Event Lowering in Diabetes).