Día Mundial sin Tabaco: El cigarrillo rompe corazones

El 31 de mayo de cada año se celebra el Día Mundial Sin Tabaco con el fin de poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. En 2018, el Día está dedicado a generar conciencia sobre el fuerte vínculo que existe entre fumar y las enfermedades del corazón.

Día Mundial sin Tabaco: El cigarrillo rompe corazones

El cigarrillo y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 12% de las muertes por cardiopatías, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El consumo de tabaco es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial. Fumar es un factor de riesgo importante de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular (ACV) y vasculopatía periférica. De hecho, fumar un solo cigarrillo por día aumenta un 50% el riesgo de enfermedad coronaria, y las mujeres están en mayor peligro que los hombres.

Cerca del 80% de los más de 1.000 millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos y bajos, que son los que soportan la mayor carga de enfermedad relacionada con este producto, que mata a la mitad de sus consumidores.

El humo del tabaco ajeno no es inocuo. En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular enfermedad coronaria y cáncer de pulmón. Entre los lactantes, puede causar muerte súbita. En las mujeres embarazadas, ocasiona bajo peso del recién nacido. Así la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos.

El humo del tabaco contiene más de 4.000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer, según la OMS. Si bien los cigarrillos electrónicos se promocionan como más sanos y cada vez más jóvenes los utilizan, los cardiólogos de la Sociedad Argentina de Cardiología advierten que también pueden contener nicotina y otras sustancias peligrosas.

La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean dejarlo, pero muchos no logran abandonar el cigarrillo por sí solos. El asesoramiento médico y la medicación duplican la probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga. En la Argentina existen más de 300 centros para dejar de fumar, la mayoría de ellos gratuitos. Abandonar el hábito del tabaco es difícil, pero ofrece beneficios tangibles muy pronto. A los 20 minutos del último cigarrillo, desciende la presión arterial. Y al año del adiós, disminuye a la mitad el riesgo de padecer un infarto de miocardio.

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