Resonancia Magnética Cardíaca

Es un método no invasivo de diagnóstico por imágenes que brinda un amplio campo de visión del corazón, los grandes vasos sanguíneos y su relación con otros órganos adyacentes. Ofrece información sobre la anatomía y la función de los ventrículos y las válvulas cardíacas. Además, permite investigar la perfusión (irrigación sanguínea) del tejido cardíaco.

Es una herramienta útil en el estudio de la enfermedad coronaria, las miocardiopatías de tipo hipertrófica, dilatada o restrictiva, y las cardiopatías congénitas.

La resonancia magnética nuclear se realiza con la ayuda de un poderoso equipo (resonador) en forma de túnel que utiliza tanto imanes como ondas de radio para detectar los iones de hidrógeno del cuerpo. Las señales obtenidas se convierten en imágenes, que se almacenan en una computadora.

El estudio tiene una duración de aproximadamente 40 minutos y requiere, en la mayoría de los casos, la inyección de un líquido de contraste (gadolinio) a través de una vena. Una vez finalizado el estudio, las imágenes se analizan minuciosamente para diagnosticar anomalías.

Los pacientes con insuficiencia renal, con implantes metálicos (clips, stents), válvulas artificiales, marcapasos, desfibriladores o prótesis dentales deben comunicarlo antes del estudio, para evaluar si pueden llevarlo a cabo. No se puede ingresar con ningún metal a la sala donde se encuentra el resonador.

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