Obesidad

Es una enfermedad crónica en la que existe una excesiva cantidad de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo que pone en riesgo la salud de la persona. La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, diabetes) y alteraciones a nivel de los huesos y articulaciones.

Fundamentalmente, esta enfermedad se produce por un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas. Esto es consecuencia en general de una alimentación con alto contenido calórico –con exceso de grasas- y de la falta de actividad física (sedentarismo).

SÍNTOMAS:

  • Aumento de peso.
  • Otros:
  1. Dificultad para dormir, asociada a la presencia de ronquidos o pausas de la respiración durante el sueño (apnea del sueño).
  2. Dolor en la espalda y/o en las articulaciones.
  3. Sarpullido, manchas o infecciones en los pliegues de la piel.
  4. Falta de aire ante esfuerzos mínimos.
  5. Cansancio, desgano.


FACTORES DE RIESGO:

  • Falta de actividad física: un estilo de vida sedentario se asocia con un mayor consumo de calorías.
  • Alimentación no saludable: alto contenido en calorías que no logran quemarse a lo largo del día y se acumulan en el cuerpo como grasa. Además hay diferentes hábitos alimentarios que se asocian a una dieta no saludable: consumir comida rápida, no desayunar, tomar bebidas con alto contenido calórico (por ejemplo, gaseosas) y comer porciones grandes.
  • Genética: Los genes de una persona pueden afectar la cantidad de grasa que se almacena y cómo se distribuye.
  • Hábitos familiares: La obesidad tiende a ser parte de la familia; y eso no es sólo por la genética. Los miembros de la familia tienden a tener hábitos alimenticios similares, de estilo de vida y de actividades.
  • Condiciones socioeconómicas: la falta de dinero para acceder a alimentos saludables puede aumentar el riesgo de obesidad.


PREVENCIÓN:

  • Mejorar los hábitos alimentarios. Limitar la ingesta de alimentos con alto contenido calórico (comidas rápidas o fritas, alimentos enlatados, galletitas, gaseosas, golosinas) y aumentar el consumo de frutas y verduras.
  • Realizar actividad física periódica (150 minutos semanales).


EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:

Para establecer el diagnóstico de obesidad, se usa un indicador simple: el Índice de Masa Corporal (IMC), que es la relación entre el peso y la talla o estatura de la persona. El IMC se calcula dividiendo el peso del individuo (en kilos) por el cuadrado de su estatura (en metros). Cuando este valor es igual o superior a 30 kg/m2, se considera que la persona tiene obesidad.

Obesidad

Además del IMC, es importante considerar cómo se distribuye la grasa en el cuerpo. Para ello, se mide la circunferencia de la cintura, ya que la grasa depositada a este nivel se asocia con mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Se considera que es peligroso para la salud cuando la circunferencia de la cintura es mayor a 102 cm en hombres y mayor a 88 cm en mujeres; esta forma de distribución de la grasa en el cuerpo es uno de los factores que integran el síndrome metabólico.

Obesidad

TRATAMIENTO:

La consulta médica es fundamental para un adecuado asesoramiento y evitar las complicaciones de la obesidad (infarto de miocardio, ACV, hipertensión arterial, diabetes, infecciones en la piel, trombosis venosa profunda y colesterol alto).

El tratamiento incluye:

  • Reducción de la cantidad de calorías que se consumen: si la persona se alimenta en exceso, es preciso reducir el aporte calórico para recuperar el equilibrio energético entre el aporte y el consumo de calorías. Existen distinto tipos de dietas pero siempre es necesario consultar con un médico para obtener una dieta personalizada.
  • Práctica de ejercicio físico, que deberá ser constante y progresivo.
  • Medicamentos: existen fármacos que actúan en diferentes procesos vinculados con la absorción de los alimentos. No deben utilizarse las llamadas “píldoras adelgazantes”, ya que pueden generar graves complicaciones hormonales y cardiovasculares.
  • Apoyo psicológico: para modificar conductas y hábitos asociados a la obesidad.
  • Cirugía: se indica en casos de obesidad mórbida (grado extremo de obesidad). Ejemplo: by-pass gástrico.


SINÓNIMOS:

  • Gordura.
  • Adiposidad.


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