Metformina

Se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Asimismo, se indica en el síndrome metabólico y en casos de resistencia a la insulina.

Ayuda a reducir el nivel de glucosa en la sangre. Reduce la hemoglobina glicosilada (HbA1c) entre un 1.5% y un 2%. La HbA1c es un marcador que permite conocer el nivel de glucemia (glucosa en sangre) durante los últimos 3 meses.

La metformina actúa sobre la captación de insulina por parte del tejido muscular, el tejido adiposo y el hígado, favoreciendo que la glucosa entre a las células. Además, disminuye la producción de glucosa en el hígado.

Generalmente, se toma por boca dos veces al día.

Por su mecanismo de acción, no provoca hipoglucemia (descenso abrupto de la glucosa en sangre) ni aumento de peso.

Como efectos secundarios, la metformina puede generar diarrea o dolor abdominal, pero estos problemas mejoran cuando el medicamento se toma junto con los alimentos en la cena.

La metformina está contraindicada en la insuficiencia renal.

Este fármaco fue evaluado en los estudios UKPDS (United Kingdom Prospective Diabetes Study) y DPP (Diabetes Prevention Program) entre otros.


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