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* Si se confirma la hipertensión arterial, se deberá descartar una enfermedad secundaria y se evaluará el daño que pudiera haber generado en órganos vitales (riñón, corazón y fondo de ojo) a través de una tomografía computada o un ecodoppler cardíaco.
 
* Si se confirma la hipertensión arterial, se deberá descartar una enfermedad secundaria y se evaluará el daño que pudiera haber generado en órganos vitales (riñón, corazón y fondo de ojo) a través de una tomografía computada o un ecodoppler cardíaco.
  
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Revisión del 12:25 30 sep 2015

Hipertensión arterial en jóvenes

La hipertensión es una patología cada vez más frecuente en el adulto joven. Entre los 18 y 50 años, la hipertensión se asocia generalmente al exceso de peso, un aumento del perímetro de la cintura (obesidad abdominal), los malos hábitos alimentarios, el excesivo consumo de sodio y el sedentarismo.

En esta etapa, la hipertensión se define cuando los valores promedios de presión arterial superan los 140/90 mmHg en dos mediciones diferentes realizadas en reposo.

La hipertensión arterial esencial o primaria es el diagnóstico más frecuente en los jóvenes con antecedentes familiares de hipertensión o en los jóvenes que presentan sobrepeso, que llevan un estilo de vida sedentario con hábitos alimentarios poco saludables, que consumen mucho alcohol o que fuman.

Si un joven presenta hipertensión arterial pero no tiene sobrepeso, es necesario descartar distintas patologías: estrechez de las arterias renales, tumor de la glándula suprarrenal (feocromocitoma), aumento de la función de la glándula suprarrenal (hiperaldosteronismo primario), síndrome de Cushing (aumento en la liberación de cortisol) o hipertiroidismo.


SÍNTOMAS:

  • La hipertensión primaria o esencial generalmente no presenta síntomas. Un error frecuente es relacionar a la hipertensión con cefaleas, dolor de nuca o sangrado nasal. Estos problemas no son el resultado de la elevación de la presión arterial sino su origen, y por lo tanto no deben ser interpretados como síntomas del cuadro hipertensivo.
  • En aquellos casos donde la hipertensión es secundaria a otra enfermedad, la manifestación de síntomas es propia de la enfermedad o patología de base. Cuando la enfermedad renal es la responsable, se observan registros de presión arterial muy elevados, enrojecimiento de la cara, hinchazón en miembros inferiores (edema) y disminución del ritmo urinario (frecuencia o cantidad de orina).


FACTORES DE RIESGO:

  • Bajo peso al nacer.
  • Antecedentes familiares de hipertensión (padre o madre hipertensos; abuelos que comenzaron con hipertensión antes de los 55 años).
  • Grupo étnico afroamericano.
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Sedentarismo.
  • Aumento del colesterol (dislipidemia).
  • Tabaquismo.
  • Uso de drogas (cocaína, LSD, marihuana).
  • Enfermedades asociadas (neurofibromatosis, síndrome de Turner, síndrome de Williams).


EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:

  • Toma de presión en consultorio médico. Se realizan varias tomas en cada consulta y se obtiene un promedio.
  • También puede realizarse una autodeterminación domiciliaria de la presión arterial con equipos automáticos confiables, o un monitoreo ambulatorio (MAPA).

Ambos métodos de toma de presión arterial resultan muy útiles en los jóvenes, dado que es frecuente la presencia de valores elevados en el consultorio pero normales fuera del mismo. Esto se conoce con el nombre de “fenómeno de alerta” o “efecto de guardapolvo blanco”, y no constituye un cuadro de hipertensión.

  • Si se confirma la hipertensión arterial, se deberá descartar una enfermedad secundaria y se evaluará el daño que pudiera haber generado en órganos vitales (riñón, corazón y fondo de ojo) a través de una tomografía computada o un ecodoppler cardíaco.


TRATAMIENTO:

Alimentación con bajo contenido de sodio, rica en frutas y verduras. En caso de sobrepeso u obesidad, se recomienda implementar un plan para lograr un peso saludable y fomentar la actividad física regular.

En cuanto al tratamiento farmacológico, existen una gran variedad de drogas antihipertensivas, que serán indicadas por cada médico de acuerdo con el cuadro clínico.


PREVENCIÓN:

  • Alimentación saludable, rica en frutas y verduras, lácteos descremados, reducida en sodio. Evitar los productos industrializados, comidas ricas en grasas, embutidos, conservas y comidas rápidas.
  • Actividad física regular.
  • Peso adecuado.
  • Medición periódica de la presión arterial a partir de los 3 años de edad, ya que tanto la hipertensión como la enfermedad cardiovascular del adulto tienen su inicio en etapas tempranas de la vida.


SINÓNIMO:

  • Presión alta.


TEMAS RELACIONADOS:

  • Hipertensión secundaria.
  • Hipertensión esencial.
  • Obesidad.
  • Sedentarismo.