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Fiebre reumática
Es una enfermedad inflamatoria que ocurre después de una faringitis (“angina” de garganta) o de una escarlatina. Afecta principalmente las articulaciones y la piel. También puede provocar inflamación en el cerebro y/o el corazón.
Está causada por una bacteria estreptococo del grupo A y es más frecuente entre los 5 y 15 años de edad.
La fiebre reumática suele aparecer entre dos y cuatro semanas después de la faringitis o escarlatina, probablemente como una reacción agresiva del organismo contra sí mismo (autoinmune).
La inflamación de las articulaciones, la piel y el cerebro desaparecen en un par de semanas. Sin embargo, cuando el corazón resulta afectado, la fiebre reumática puede dejar un daño en las válvulas (especialmente en la válvula mitral, válvula aórtica o válvula tricúspide). La afección puede comprometer a más de una válvula simultáneamente. El músculo del corazón es raramente afectado, pero puede haber inflamación del pericardio (pericarditis).
SÍNTOMAS:
- Fiebre.
- Dolor e inflamación de las articulaciones, con hinchazón y enrojecimiento de rodillas, codo, tobillos y muñecas (que se van alternando).
- Nódulos y manchas (erupciones) en la piel.
- Si el corazón es afectado, puede haber dolor de pecho o dificultad para respirar.
- Si el cerebro es afectado, puede haber movimientos involuntarios e incoordinados (Corea de Sydenham).
EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:
- Análisis de sangre (hemograma, eritrosedimentación y medición de antiestreptolicina O, que indica infección previa por estreptococo).
- Electrocardiograma (ECG).
- Ecocardiograma.
Como el diagnóstico no es sencillo, se han establecido criterios que se dividen en mayores y menores. La aparición de dos criterios mayores, o de uno mayor y dos menores, se considera suficiente para el diagnóstico.
Los criterios mayores son:
- Inflamación de las articulaciones con hinchazón y enrojecimiento.
- Nódulos debajo de la piel.
- Inflamación del corazón, que se detecta por la aparición de un soplo cardíaco.
- Inflamación del cerebro, detectada por la aparición de movimientos involuntarios e incoordinados (Corea de Sydenham).
Los criterios menores son:
- Fiebre.
- Dolor articular sin inflamación.
- Aumento de la eritrosedimentación en el análisis de sangre.
TRATAMIENTO:
- Antibióticos. Pueden indicarse por períodos prolongados para evitar una reinfección.
- Fármacos anti-inflamatorios.
- Reposo.
