Cirugía bariátrica y corazón

El sobrepeso afecta al 58% de los habitantes de América Latina y la obesidad es una “epidemia” creciente, al punto de que afecta a 140 millones de personas en la región. Pero la obesidad no sólo es un problema de salud en sí mismo sino que también se asocia con diabetes tipo 2, colesterol elevado e hipertensión arterial, factores que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Según afirman especialistas en cirugía bariátrica, este procedimiento puede dar solución a estos factores de riesgo en personas con obesidad que no logran disminuir su peso con el tratamiento convencional. Por eso se la empieza a llamar también “cirugía metabólica”.

Cirugía bariátrica y corazón

Se sabe que sólo el 5% de los pacientes con obesidad logran bajar un 50% de su exceso de peso y mantenerlo durante 5 años con el tratamiento habitual (dieta, ejercicio, fármacos). De ahí que muchos recurran a alguna de las técnicas de cirugía bariátrica para conseguir este objetivo.

Los especialistas han encontrado que muchos de los obesos que deciden hacerse esta cirugía no sólo bajan de peso en forma notable sino que también reducen drásticamente sus niveles de glucosa en sangre, hasta el punto de que ya no tienen las señales de diabetes tipo 2 que tenían antes de operarse y, en algunos casos, también logran disminuir los niveles de presión arterial. De hecho, un estudio realizado en Francia mostró que la mitad de los pacientes obesos con diabetes que pasaron por una cirugía bariátrica (bypass gástrico o manga gástrica) pudieron dejar de tomar la medicación para su diabetes 6 años después.

Según el cirujano argentino Pedro Martínez Duartez, existen evidencias de que la cirugía bariátrica disminuye 82% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y resuelve el 85% de los casos de diabetes tipo 2. Es preciso aclarar que hoy la cirugía bariátrica está indicada en personas de 18 a 65 años que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40 y también en quienes tienen un IMC mayor a 35 y otras enfermedades además de la obesidad (como diabetes, hipertensión arterial, apnea del sueño, enfermedades articulares graves, dislipidemia).

Si bien la cirugía bariátrica no está exenta de riesgos -como fístulas, hemorragias o trombosis-, la mortalidad se encuentra cerca del 0,1% (menos que la de cirugía de vesícula) y la operación otorga beneficios metabólicos que pueden disminuir el riesgo de muerte a futuro.

Incluso en los adolescentes con obesidad severa se ha probado en un reciente estudio que la disminución drástica de peso lograda mediante esta intervención predice una normalización de los valores de presión arterial y colesterol y, también, de ciertos indicadores de diabetes e inflamación a futuro. Todo indica que, ante la “epidemia” de obesidad que afecta a chicos y grandes, la cirugía bariátrica se convertirá en una herramienta cada vez más aceptada para disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura.

Cirugía bariátrica y corazón


» Vea todas las noticias de WikiCardio