Capacidad funcional

Es la capacidad de ejecutar tareas y desempeñar roles en la vida diaria. La capacidad funcional se utiliza para valorar los síntomas de diferentes enfermedades.

La limitación en la capacidad funcional incluye enfermedades cardíacas como arritmias, insuficiencia cardíaca, derrame pericárdico (acumulación de líquidos alrededor del corazón), enfermedad coronaria y enfermedades de las válvulas cardíacas.

Aplicada a enfermedades pulmonares, se puede encontrar una disminución en la capacidad funcional en neumonía, bronquitis, acumulación de fluidos (derrame pleural), asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis pulmonar, neumotórax (pulmón colapsado que no tiene la capacidad de llenarse de aire), tromboembolismo pulmonar, e hipertensión pulmonar, entre otras.

El deterioro de la capacidad funcional puede tener también a la anemia como causa.


SÍNTOMAS:

Las enfermedades que disminuyen la capacidad funcional se manifiestan con:


La capacidad funcional se divide en cuatro grupos o clases:

  • Clase I: Pacientes con enfermedad cardíaca pero sin limitaciones en la actividad física. Las actividades habituales no le causan al paciente fatiga, palpitaciones, dificultad respiratoria ni dolor de pecho.
  • Clase II: Pacientes con enfermedad cardíaca que produce algunas limitaciones en la actividad habitual. Se sienten confortables en reposo. Las actividades habituales (caminar ligero, subir escaleras) les producen fatiga, palpitaciones, falta de aire o dolor de pecho.
  • Clase III: Pacientes con enfermedad cardíaca que produce una marcada limitación en la actividad física. Se sienten confortables en reposo. Actividades menores (bañarse, peinarse, desplazarse unos pocos metros) les producen fatiga, palpitaciones, falta de aire o dolor de pecho.
  • Clase IV: Pacientes con enfermedad cardíaca que produce incapacidad, lo cual lleva a realizar cualquier actividad con dificultad. La falta de aire o el dolor de pecho pueden estar presentes en reposo. Al realizar cualquier actividad, por mínima que sea, los síntomas aumentan.


EXÁMENES DIAGNÓSTICOS:

  • Ergometría o prueba de esfuerzo: Consiste en la realización de ejercicio físico en una bicicleta fija o cinta. Permite valorar durante qué tipo de esfuerzo un paciente presenta el síntoma y si se acompaña de alteraciones en el electrocardiograma o la presión arterial.
  • Test de la marcha de 6 minutos: Consiste en medir la distancia máxima recorrida por una persona durante seis minutos. También se evalúan los síntomas que presenta el paciente, en una escala del 0 al 10, considerando la falta de aire o la fatiga de las piernas.


TRATAMIENTO:

Cuando hay limitaciones en la capacidad funcional, se trata la enfermedad que la produce.


PREVENCIÓN:

Para prevenir una disminución de la capacidad funcional, se recomienda:

  • Tomar la medicación en la dosis y la forma indicada por el médico.
  • Cumplir con la dieta indicada por el médico.
  • Realizar actividad física.


SINÓNIMOS:

  • Clase funcional.


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