Cómo evitar el estrés de fin de año

En todo el mundo, las fiestas del mes de diciembre representan una oportunidad para celebrar la vida junto con la familia y los amigos. Sin embargo, el 24 y el 31 también generan estrés: compra de regalos, reuniones y brindis previos, entrega de trabajos, exámenes, preparativos de comidas y de viajes. En algunos países, como la Argentina, el último mes del año suele venir acompañado de enormes problemas de tránsito y demandas sociales que generan un exceso de estrés en la población. ¿Es posible evitar que estos factores generen problemas de salud?

Cómo evitar el estrés de fin de año

Los especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología aclaran que hay una respuesta normal de estrés ante las exigencias del ambiente, ya sean laborales, sociales o familiares. Pero cuando el estrés se prolonga, el organismo puede reaccionar en forma patológica tanto a nivel mental como físico. Muchas personas sufren ansiedad o depresión durante esta época, y también pueden padecer dolor de pecho, de cabeza o musculares, vómitos, insomnio, fatiga y otros síntomas.

De hecho, estudios científicos mostraron que se producen más infartos de miocardio los días de Navidad y Año Nuevo. Si bien el aumento de isquemias e infartos puede deberse al frío en los países del Norte, un estudio publicado en diciembre de 2016 confirma que en el Hemisferio Sur también aumentan las muertes cardíacas durante la época navideña y afectan a personas más jóvenes que en otras épocas.

¿Por qué aumentan los infartos durante las fiestas? Los científicos aún no tienen una respuesta certera pero apuntan a factores emocionales que se agudizan durante los encuentros familiares, a la presión por “mostrarse alegre” y cerrar temas pendientes, además de los excesos en comidas y bebidas alcohólicas.

Entre las señales de estrés más comunes se encuentra una tendencia a comer más que de costumbre. Por eso, los expertos recomiendan planificar los menús de diciembre con anticipación para que existan siempre en la mesa opciones saludables, especialmente verduras, frutas y comidas sin sal agregada. También puede resultar útil ingerir algo sano antes de ir a un festejo con mucha gente. Dejar el alcohol sólo para el brindis de medianoche, no fumar, evitar el exceso de alimentos grasos y realizar ejercicio físico diariamente son otras medidas que pueden ayudar al corazón durante las fiestas.

Los cardiólogos también aconsejan evitar el aislamiento social, ya que diversos estudios muestran una estrecha asociación entre los sentimientos de soledad y las enfermedades cardiovasculares. Pedir ayuda a amigos o familiares, participar en actividades comunitarias, llevar juguetes a niños enfermos y hasta hacer donaciones a personas en situación desfavorable contribuyen a mejorar la autoestima de los pacientes con problemas cardíacos.

Cambiar el estilo de vida para reducir los Factores de Riesgo cardiovascular puede convertirse en el propósito más relevante para el año nuevo. Identificar y regular el estrés es tan necesario como dejar de fumar, controlar la presión arterial, disminuir el consumo de grasas y azúcar, mantener un peso saludable, practicar actividad física y acudir al médico ante síntomas cardíacos, incluso durante las fiestas.


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